Jaén, 16 de diciembre de 2022.- COAG Jaén alerta de que se ha detectado en la ciudad de Jaén la presencia de Vespa Orientalis, un tipo de avispón procedente de zonas cálidas del Mediterráneo Oriental y noroeste de África, que causa graves daños a la apicultura, ya que ataca a las colmenas de abejas en busca de alimento, matándolas y se llevan las reservas de miel y polen.

Han sido dos apicultores, los que han comunicado a COAG Jaén su preocupación después de descubrir en patios de Jaén ejemplares de esta especie invasora y exótica que se ha establecido mayoritariamente en el sur de la Península Ibérica (donde las condiciones climatológicas favorecen su desarrollo).

Desde Cádiz

Hasta el momento se estaba expandiendo a gran velocidad por la zona del Campo de Gibraltar y por la costa malagueña, por las buenas condiciones de habitabilidad que representan estos climas, pero su avistamiento en la ciudad de Jaén ha hecho saltar las alarmas entre los apicultores.

Se cree que las reinas han podido llegar a Jaén desde Cádiz en algún vehículo de transporte de gran capacidad.

Desde COAG se están estudiando las medidas a tomar como las de solicitar permisos para trampear los nidos, eliminar a las reinas y evitar así su expansión, según explica Tomas Torralba, responsable de Apicultura en COAG Jaén.

Morfología general

La Vespa orientalis tiene un tamaño de entre 25-35 mm, la cabeza, el cuerpo y las patas son rojizas, y cuentan con un gran parche amarillo en el rostro. Además, son fácilmente identificables por sus dos franjas color amarillo vivo casi al final del abdomen.

Es importante diferenciarlas del Avispón Europeo (Vespa crabro), especie autóctona de la península, de mayor tamaño que el avispón oriental (35- 40 mm), con bandas amarillas hasta el final del abdomen y que no presenta el parche amarillo entre los ojos. Al contrario del Avispón autóctono, el oriental tiende a anidar cerca de núcleos de población.

¿Por qué es preocupante la aparición de Vespa orientalis?

La ubicación de sus nidos (cerca de los núcleos urbanos y a ras de suelo) hace más problemática a esta avispa. Al tocar los nidos se pueden producir ataques múltiples, con riesgo de desenlaces fatales. Su picadura es muy dolorosa y puede causar cuadros alérgicos.

En el último año, su extensión poblacional está suponiendo un verdadero problema para la apicultura, pero también para el avispón autóctono, que tiene que competir por las presas y otros elementos de su alimentación.

Pérdidas

Según el informe “El problema de la Vespa orientalis en el sur de España”, algunos colmenares pequeños han llegado a perder “la totalidad de sus colmenas”.

Además, puede provocar importantes pérdidas en el sector agrícola al atacar los frutos y dejarlos sin valor comercial. Se trata de una especie que incluso se come a sus congéneres muertos.

Solicitud al Ministerio

Desde COAG Andalucía se comenzó hace un mes una campaña alertando sobre el problema y se inició el expediente de solicitud en el Ministerio para conseguir que se catalogue como especie exótica invasora y se ponga en marcha un programa para su control, un procedimiento que puede tardar años, aunque se pueden solicitar permisos concretos para combatirla.

https://www.coagjaen.es/wp-content/uploads/VESPA-ORIENTALIS-COAG-ANDALUC%C3%8DA.pdf