El año agrario y ganadero 2020 ha estado marcado, según COAG Jaén, por unas históricas movilizaciones sin precedentes, la crisis sanitaria, los bajos precios del aceite de oliva, la aprobación de la modificación de la Ley de la Cadena y la próxima PAC

Jaén, 29 de diciembre de 2020. COAG-Jaén apuesta por seguir las movilizaciones cuando la crisis sanitaria lo permita para conseguir las reformas estructurales que han quedado paralizadas tras la llegada de la COVID-19.

Movilización sin precedentes

El año comenzó con una movilización sin precedentes que tuvo su origen en la provincia de Jaén y el sector del olivar ante la crisis de precios y la necesidad de reformas estructurales que le den estabilidad, y que después se extendió a toda España y la agricultura en general.

A raíz de esas movilizaciones se produjo una reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria, una de las reivindicaciones de las movilizaciones, que, sin embargo, necesita que sea aplicada por parte del Estado.

De hecho, Juan Luís Ávila, responsable del olivar de COAG y secretario general de COAG Jaén, ha denunciado durante el año coacciones a cooperativas para que vendan por debajo de costes. “Prácticas mafiosas para intentar sortear la reforma de la Ley de mejora de la Cadena Alimentaria que obliga a pagar por encima de costes a los agricultores”.

Durante el primer estado de alarma y el confinamiento los agricultores han sido trabajando para poder abastecer los mercados a pesar de las circunstancias e incluso han colaborado en la desinfección de los municipios, y en el caso de los ganaderos han donado carne de cordero para residencias y hospitales.

Sector oleícola

En el sector del olivar, por un lado, la falta de lluvia de los últimos meses afectó especialmente a los secanos los que hacía prever una reducción de la cantidad de la aceituna.

Y por otro, esta misma falta de agua, obligaba a finales del mes de noviembre a paralizar la recogida de la aceituna en algunos tajos al obtener rendimientos muy bajos.

La recolección se había adelantado este año en al menos quince días, por la climatología y por las condiciones sanitarias exigidas por el coronavirus.

Sin embargo, en algunas zonas de secanos y en regadíos muy abundantes, después de comenzar la recogida tuvieron que paralizar el trabajo por rendimientos de alrededor de un 13-14 %, muy por debajo de lo normal, para esta fecha (17-19 %).

Esta pérdida de aceite puede ocasionar que las buenas previsiones de aceite que se barajaban para Jaén de 670.000 toneladas de aceite y 3.095.000 toneladas de aceituna, un 69 % más que en la anterior campaña 2019/2020 y un 34,2 % más que la media de las últimas cinco campañas, se reduzcan.

En cuanto a los precios, en los últimos meses se está registrando una lenta subida de precios consiguiendo remontar los dos euros, pero sin llegar a alcanzar los costes de producción.

Según el Pool Red, esta última semana el precio medio estaba a 2.39 euros, el virgen extra a 2,54 euros, mientras que el aceite de oliva se situaba a 2,17 euros y el lampante a 1,87 euros. 

La situación sanitaria y el protocolo para evitar rebrotes de casos de la COVID-19, es otro de los grandes condicionantes e incertidumbres que están marcando la campaña de este año.

Algodón

En cuanto a la campaña de algodón, la producción ha sido muy inferior a la de la anterior campaña. El rendimiento medio ha sido alrededor de 2.200 kg/ha, registrándose parcelas con muy altos rendimientos y otras con muy poco.

Las malas condiciones meteorológicas durante el último cultivo, con una primavera lluviosa, que obligó a la resiembra en algunas parcelas, y un verano muy caluroso, unido al importante daño infringido por algunas plagas como Earias y Chinches fitófagas, han sido las causantes de este descenso en la producción.

De hecho, el 5 de octubre, ya alertamos desde COAG que dos plagas, earia y chinchilla fitófaga, estaban afectando al algodón de la provincia haciendo que bajasen de forma “brutal” los rendimientos, lo que hizo que algunos algodoneros optasen directamente por segar las plantas y destinarlas a alimentos de los animales.

Ganadería

El año comenzó bien para los ganaderos ya que había mucha demanda y los precios rozaban máximos históricos para esas fechas, por desgracia con la pandemia y el cierre del canal Horeca todo se trastocó y pasaron de la euforia a no poder dar salida al producto.

La reactivación de la exportación gracias principalmente a la interprofesional INTEROVIC supuso poder desatascar el mercado y permitir tanto a productores como a la industria poder seguir con la actividad y así volver a crear gran expectación en el sector.

Finalmente esto resultó no ser todo lo bueno que se creía para la producción ya que la exportación demanda animales con mayor peso, y el precio final que se refleja es engañoso ya que al elevar los costes de producción el beneficio es mucho menor.

Apicultura

En lo que respecta al sector apícola, la recuperación, un poco, de los precios de la miel es la buena noticia de un año que ha sido raro por la lluvia y los cambios de las temperaturas.

Según explica el responsable de apicultura de COAG Jaén, Tomás Torralba, la miel de romero se perdió con las lluvias y el frío de los primeros meses de primavera. Sin embargo, después las condiciones climatológicas mejoraron y se hicieron muchos enjambres la gente recuperó las bajas incluso algunos incrementaron el número de colmenas.

La cosecha de miel de la sierra ha sido bastante anecdótica, porque hubo mucho calor en abril mayo, y las colmenas que estaban preparadas para llenarse, no llegaron a hacerlo.

La cosecha de verano se quedó al 50 % con la miel de girasol y al 50 % con la miel de eucalipto, debido a que en junio hubo temperaturas de más de cuarenta grados y quemó la floración.

En general, el verano ha sido muy cálido y muy seco, nada agradable para las abejas, pero después ha llovido en estos últimos meses y hay esperanzas de que el próximo año sea mejor que el que finaliza.