Jaén, 30 de diciembre de 2021. La Coordinadora hace un balance del año agrario y ganadero 2021 que finaliza mañana.
El año que finaliza, ha estado marcado por la sequía, el aumento de los costes de producción y la presentación hoy mismo en Bruselas del Plan Estratégico de la PAC que perjudica especialmente a los jóvenes profesionales y la mayoría de las zonas olivareras de la provincia
COAG-Jaén apuesta por seguir las movilizaciones y secundar los paros agrarios previstos para los días 19, 20 y 21 de enero, porque la situación en el sector agroganadero es insostenible.
Sector oleícola
En el sector del olivar, por un lado, se ha cerrado una campaña con récords en comercialización de aceite a unos precios aceptables, en torno a los 3 euros, un euro más que el año anterior, lo que pone de manifiesto que no hay un excedente estructural de aceite de oliva y que se puede vender con precios por encima de los costes de producción.
Este año la cosecha se ha adelantado, y al finalizar el 2021 ya está recogida más del 50 % de la misma en muchos de los tajos.
Las lluvias de los últimos días, rondando los 40 litros en la provincia, han obligado a paralizar los trabajos, aunque está viniendo muy bien al campo sediento, después de tantos meses de sequía.
La lluvia se ha infiltrado casi toda, sin embargo el aporte a los pantanos ha sido escaso, y sigue faltando agua para regar el año que viene. Los suelos con 40 litros, están a mitad de capacidad de campo.
Los olivos, tanto los de secano como los de riego que tienen un riego deficitario por las escasas dotaciones, han quedado muy tocados en su mayoría tanto por el estrés hídrico que traían de meses anteriores, como por daños mecánicos de la recolección en seco. La recolección podría estar finalizada para finales del mes de enero si la lluvia lo permite en los próximos días.
En cuanto a la producción, insistimos en que será entre 100.000 y 200.000 toneladas inferior a la estimada en los aforos oficiales. Y en este sentido, hemos ido pidiendo desde hace meses a la Junta de Andalucía que modifique el aforo, presentado en septiembre, a la baja.
A nivel mundial todo hace prever que la cosecha será también bastante menor a la prevista y que el enlace de cosecha con la próxima campaña puede ser muy escaso, teniendo en cuenta el aumento del consumo de aceite. Todo ello según los informes oficiales de otros países que hablan de reducción de producción en Italia, Grecia y la principal productora: España.
No compensaría estas bajadas, los aumentos de producción de Túnez que la campaña 2020/2021 tuvo una cosecha de 160.000 toneladas, y el aumento en Portugal (que hablan de 1.100.000 toneladas de aceituna para este año y que en el mejor de los casos se traduciría en 230.000 toneladas de aceite) y que ya advierten en su informe que esta extraordinaria producción “supuso el agotamiento de la capacidad de recepción y almacenamiento en las unidades de extracción, llegando incluso a la interrupción de la cosecha, con posibles impactos negativos en la calidad y cantidad de aceite producido”.
Algodón
En el caso de la cosecha de algodón, ha estado marcada por los recortes en las dotaciones de agua debido a la escasez de lluvia al no haber habido riegos al cien por cien en las explotaciones.
Finalmente, aunque la campaña empezó mal, la recolección ha ido bien, sin grandes plagas que hayan mermado considerablemente la producción que había y los precios de la fibra del algodón han sido más altos que el año pasado, lo que ha hecho aumentar la rentabilidad.
En algunas zonas de la provincia, el daño causado por la falta de agua, y la reducción del riego, ha hecho bajar porcentualmente la cosecha. Sin embargo, en términos globales, y después de las malas expectativas que había, se ha cerrado la campaña de forma aceptable.
El problema al que se enfrentan ahora los algodoneros es de cara a la próxima campaña, ya que por la falta de lluvia, las expectativas no son buenas.
En cuanto a los precios en origen, han sido mejores para los agricultores que en 2020, de modo que la cotización actual se coloca en los 0,54 euros por kilo, 18 céntimos más que hace 12 meses, lo que representa un avance del 50 por ciento.
Ganadería
El sector ganadero ha finalizado con buenos precios pero acuciado por la sequía y el aumento del precio del cereal.
La falta de lluvia ha hecho escasear el pasto para los corderos por lo que los ganaderos han tenido que acudir al cereal para alimentarlos, un alimento que ha aumentado su precio casi el doble en un año, pasando de unos 180 por tonelada en 2020 a alrededor de 360 euros por tonelada en destino.
Aunque el cordero tiene este año precios históricos en el mercado, nunca ha estado más caro que ahora, el enorme aumento de los costes de producción, tanto del cereal como del combustible y la electricidad, no lo compensa y no llega a hacerlo rentable.
Apicultura
En lo que respecta al sector apícola, se cierra otro año malo debido a la climatología cambiante.
El tiempo y las lluvias llegan cada vez forma más irregular, la falta de agua y el exceso de calor cuando no es habitual han dado lugar a malas cosechas, de alrededor de un 40 % de lo que antes era calificado un año normal.
Además, el frío de finales de noviembre ha obligado a alimentar las colmenas, cuando lo normal es que esto se produzca a finales del año o principios del mes de enero.
Ahora, los apicultores ponen la vista y las esperanzas en el próximo año después de calificar el que termina de desastre.
Almendro
La cosecha de almendro ha sido media, con buena calidad del producto aunque las heladas del mes de marzo, en floración, se llevaron por delante la almendra de las zonas bajas de las parcelas.
Por otro lado, hay mucha preocupación por las dotaciones de agua para riego en las plantaciones nuevas, al tratarse de un cultivo permanente y más demandante de agua, tanto en cantidad como en necesidad, ya que si no se riega el árbol puede morir.