1.- Estas movilizaciones no son puntuales. No son una manifestación más, por la bajada del precio del aceite de oliva. Queremos que haya reformas estructurales para que no se produzcan los consabidos dientes de sierra en el mercado.
2.- Jaén fue el principio de un camino a recorrer. Ya el 29 de mayo se anunció que las siguientes protestas serían en Sevilla, Madrid, Bruselas…
3.- No es cuestión de partidos. Pedimos el apoyo de todas las administraciones, para que cada uno asuma sus competencias. Del Gobierno andaluz actual pedimos, igual que al anterior que lidere las reivindicaciones de un sector del que depende más de 3.000 millones del PIB de Andalucía, más de 20 millones de jornales, la economía de muchos pueblos y ciudades de la región.
4.- No es verdad que el Ministerio de Agricultura sea la única administración competente para que se produzcan estos cambios en el sector. A la Junta de Andalucía se le pide mejorar el plan de control e inspección que desarrolla en cuanto a calidades de aceite y al cumplimiento de las normas de etiquetado. Controlar la calidad del aceite de oliva en la cadena es esencial.
5.- Es un movimiento en defensa del olivar tradicional. Se achaca la bajada de precios del aceite de oliva al aumento de producción en los últimos años, cuando este aumento viene dado en gran medida por las plantaciones de olivar intensivo y superintensivo, donde se está produciendo un movimiento especulativo de grandes empresas. Y cuyo aceite, siendo virgen extra, no tiene las mismas cualidades que el virgen extra del olivar tradicional.
6.- Es una defensa de un modelo de producción, el del olivar tradicional frente al intensivo y superintensivo que con una excesiva mecanización acaba con el empleo en unos pueblos que comienzan a padecer el despoblamiento, además de afectar en algunos casos al medio ambiente.
7.- Antes de la celebración de Expoliva nos dijeron que no era el momento de movilizarse porque había elecciones generales, en Expoliva no era el momento por ser el escaparate mundial del sector, después tampoco, por la celebración de las elecciones locales, ahora vuelven a repetir que no es el momento.
8.- Se estima que olivar andaluz perderá 1.500 millones de euros por la bajada del precio del aceite, cifra similar a la que recibe en ayudas de la PAC, ¿cuándo es el mejor momento para manifestarse por unos precios justos?
9.- Queremos que en la manifestación del 9 de julio en Sevilla, al igual que el 29 de mayo en Jaén, y las posteriores, sea una movilización de todo el sector. Para ir juntos, solo hace falta unirse. Las reivindicaciones son las mismas, la hoja de ruta también.
10.- Se están dando pasos pero ni mucho menos está el camino hecho. Y, a pesar de que en algunas lonjas se registren tímidas subidas, el precio del aceite se encuentra muy por debajo del umbral de rentabilidad y difícilmente se puede hablar de cambio de tendencia en el mercado.
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